Aýna es conocida como la Suiza Manchega y está ubicada al norte de la comarca. Es un pueblo de postal ubicado en una inclinada ladera del Cañón del río Mundo que presenta paredes de casi 500 metros, ideales para la escalada que contrastan con un territorio de suaves ondulaciones del boscoso piedemonte de la Sierra del Segura.
Las carreteras que atraviesan Ayna forman una verdadera Ruta paisajística que hay que recorrer sin prisas disfrutando de impresionantes vistas en el mirador del Diablo, el mirador de la Rodea Grande, donde está aparcada la moto con sidecar, símbolo de la película ‘Amanece que no es poco’ o el mirador del Infierno.
Aýna programa durante todo el año una variada agenda cultural y eventos deportivos. En la Oficina de Turismo, junto al Museo Etnológico, facilitan información sobre las visitas al casco antiguo, la Cueva del Niño y sus impresionantes pinturas rupestres de 27 mil años, el Centro de Interpretación de ‘Amanece que no es poco’ ubicado en la ermita de Los Remedios, antigua sinagoga del siglo XIII, ideal para comenzar el itinerario de los escenarios de la mítica película de Jose Luis Cuerda y hacernos fotos rememorando las escenas.
Los amantes de la naturaleza pueden deleitarse con la observación de aves y cabras celtibéricas y hacer senderismo por una amplia red de senderos señalizados.